El papa Francisco festejó sus 12 años de su pontificado, y en CUENTAS CLARAS charlamos con el Padre Ariel Manavella, cura párroco de la Catedral San Antonio, quien destaca lo significativo del primer pontífice americano.
Francisco celebró sus doce años de pontificado con un pronóstico de estado «estable» en el Policlínico Gemelli de Roma, donde ingresó con un cuadro de bronquitis el 15 de febrero. Según informó la Oficina de Prensa del Vaticano, el pontífice fue agasajado por el personal de salud del políclinico, que le llevaron una torta con velas para celebrar el 12º aniversario de su elección papal.
Al respecto, Manavella manifestó que «estamos viviendo un momento inédito en el mundo, y ante esto, Dios suscita una respuesta inédita, y parte de esta respuesta es el Papa Francisco, con su carisma, con sus intuiciones, con su modo de transmitir la fe y sobre todo con su cercanía, que es lo que más ha sorprendido en estos doce años de pontificado».
«Los que lo conocen de antes, no se sorprenden que él es así, pero ahora lo que haga tiene repercusión mundial», afirmó.
«Francisco es un hombre que ha marcado y sigue marcando una línea muy decidida para la iglesia, desde el 13 de marzo de 2013».
Consultado sobre el efecto del Papa Francisco en la actualidad de la iglesia, Manavella no dudó en afirmar que «indudablemente generó un cambio en la iglesia, el Papa Francisco me ha renovado y me invita a renovarme constantemente, sin duda alguna hay una antes y después de Francisco, como lo hay después de Juan Pablo II, y de Pablo VI».
Manavella, quien tuvo la oportunidad de saludar al Papa Francisco en diferentes ocasiones, ahora fue convocado el último fin de semana de marzo para participar de un encuentro en Roma, ya que forma parte de un grupo Misioneros de la Misericordia, instituido por el propio pontífice y que es conformado por 500 curas de todo el mundo, seis de Argentina.
«El Papa Francisco nos quiere afuera, nos quiere en la misión, nos quiere entregados», indicó.

“Para mis doce años de pontificado, regálenme la paz”.
Para el mundo, Francisco fue parte de un cambio, ya que desde que fue pontificado dio señales de los cambios que deseaba hacer a través de señales fuertes. Una Santa Sede que no se pareciera tanto a una corte renacentista y más a una iglesia de puertas abiertas. Una Iglesia que fuese hospital de campaña, donde se curan las heridas antes que cualquier otra cosa.
Francisco hizo 47 viajes apostólicos fuera de Italia en estos 12 años, visitando 66 países, con una clara predilección por las periferias., aunque todavía no pudo visitar su país natal.
En 2024, aun afectado por limitaciones físicas, hizo el viaje más largo de su pontificado: visitó Indonesia, Papúa Nueva Guinea, Timor Oriental y Singapur.
Visitó seis países que nunca habían recibido a un Papa: Birmania, Macedonia del norte, Emiratos Árabes Unidos, Irak, Bahrein y Sudán del sur.
Para el mundo, Francisco es un líder y protagonista en la escena mundial, respetado y escuchado por muchos políticos; en ciertos momentos con más intensidad, en otros no tanto, para desgracia de un mundo que, en la posguerra fría no ha cumplido sus promesas de mayor pluralidad y diálogo, sino que por el contrario ha visto exacerbarse los conflictos.