Las Comunidades Ka´a Kupe, Yvy Chĩ, Ko’ẽ Ju Mirĩ, Tajy Poty y Ko’ẽ Ju -que habitan el Valle del Kuña Piru, sobre la Ruta Provincial 7- recibieron la noticia este viernes.
El Gobierno de Misiones decretó el cese de todo tipo de actividad de la empresa CARBA en el territorio indígena relevado por Ley 26160 y el inicio de un proceso de consulta previa, libre e informada a las Comunidades, como debió hacerse desde un principio. Indicó también al Ministerio de Ecología acogerse a esta normativa, que marca una nueva línea en cuanto a los conflictos con las Comunidades respecto al manejo de los montes nativos.
El enfrentamiento con la empresa CARBA, que lleva al menos dos décadas, significó mucho dolor para las Comunidades. Vieron frente a sus ojos la destrucción del monte nativo -su casa-, las motosierras cortando sus árboles y la desidia del Estado que por años decidió mirar para el costado.
Sin embargo, hoy se dio un paso firme, producto de la lucha incansable de los Mbya por sus territorios, con la firma de un decreto reparatorio por parte del Gobernador Herrera Ahuad. Entre sus considerandos se menciona el incumplimiento estatal de su obligación de consulta previa, libre e informada, por demás obligatoria, sobre todos los actos que afecten a los recursos naturales y territorios ancestrales de los Pueblos Indígenas, haciendo mención de los marcos legales que los amparan, como la Constitución Nacional, la Ley 26160 y el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
“Hoy sentimos que cuando se quiere solucionar y comprender, es fácil de hacer. Esto significa el compromiso de escuchar a las Comunidades. Siempre se necesita el compromiso del Gobierno, porque son los responsables y quienes deben estar cerca de las Comunidades”, expresó Mario Borjas, mburuvicha de Tekoa Ka’a Kupe.
Aseguró que hoy sienten alivio, “pero por dentro tenemos sufrimiento y no nos olvidamos del impacto que hemos pasado, varias situaciones por defender la naturaleza”.
Mario Borjas, mburuvicha de Tekoa Ka’a Kupe.
«Siempre sea así, que las Comunidades Indígenas sean escuchadas y sean partícipes”.
El monte no es un bien económico para los Mbya. Es su casa, donde producen y reproducen cultura, de donde se sirven los alimentos, techo, medicinas y donde pueden ser libres de ser quienes son.
“Sin Mbya no hay monte y sin monte no hay Mbya” dijo -en oportunidad de recibir su título de Doctor Honoris Causa de la UNaM- Bartomeu Melià.
La profunda descripción que dio M. Borjas marca con claridad absoluta la relación de los Mbya con la selva, por eso la herida aún sigue abierta, porque lo perdido no se recupera: “Siento fuerte el golpe de haber perdido la naturaleza, que es una vida para nosotros y cuando la perdemos sentimos debilidad espiritual”.
Sin embargo, hoy primó la alegría. Con mucha emoción, Borjas agradeció el compromiso que tomó en este caso el Estado provincial y también a la abogada Roxana Rivas, quien tiene a su cargo pleitos judiciales que involucran a varias Comunidades Mbya en Misiones.
“Seguiremos llevando nuestros reclamos porque queremos que el título de propiedad quede en manos de la Comunidad, sabemos que esto también es un proceso. Seguiremos luchando por nuestros territorios porque son nuestros, porque somos los primeros habitantes de lo que hoy es Argentina”, cerró.
En un clima de alegría y bajo la lluvia, el mburuvicha Mario Borjas agradeció el compartir y la tranquilidad de estar cada uno en su casa, con su familia, disfrutando de las simplezas de la vida. Hoy se fortaleció la esperanza de que no todo está perdido.