El Defensor del Pueblo de Oberá, Carlos Bernhardt, realizó una autocrítica, luego de la primera reunión entre funcionarios políticos, policiales y vecinos de la localidad, para tratar el tema de la inseguridad. Criticó fuerte a funcionarios que no escucharon a vecinos y adelantó que se vienen nuevas reuniones para dar soluciones concretas.
“La primera impresión, me hace pensar que no logre el objetivo que queríamos, porque se escuchó demasiado a los funcionarios y poco a los vecinos”, comenzó explicando Bernhardt en el programa radial Cuentas Claras por La Radio.
En este aspecto hizó incapié que hay que revertir, dónde los funcionarios escuchen a los vecinos, “ir buscando lugares donde el interlocutor, verdaderamente escuche al otro, esto no fue tan dialogo, fue casi un monologo, dónde los funcionarios exponían sus logros, por llamarlo de alguna manera”.
Al ser repreguntado por los temas tratados, volvió a asegurar que se necesita soluciones concretas, “nosotros queríamos que los funcionarios podamos escuchar las inquietudes, más que nada de tomar medidas concretas que corresponden y hoy fue muy pobre”
La crítica más dura del Defensor fue más como un vecino y transmitió lo que sienten en la sociedad, “se escucharon un montón de proyectos, cosas que no convencen, el termino que usaríamos es chachara, no es lo que pienso, pero es lo que se percibe, porque hablamos, pero a ver en concreto y no veo que se haya reflejado eso en la reunión”
Pero lo positivo que dejo la actividad es que se seguirán con reuniones más chicas en busca de soluciones concretas a la inseguridad que vive Oberá, “esto fue un puntapié inicial, sé que hay muchas cosas que mejorar y me hago cargo de lo que salió mal, no pude darle la dinámica que quería, pero a partir de ahora vamos con reuniones para que haya soluciones reales para que la sociedad vea”.