Su familia y la comunidad cristiana a la que pertenecía, despidió con sumo dolor a la comerciante de 39 años asesinada por motochorros en Oberá.
La despedida a la vecina del barrio Loma Porá de Oberá se realizó este jueves por la tarde en una ceremonia religiosa en la Parroquia Cristo Rey de esta ciudad. La comunidad cristiana a la que pertenecía Gladis Gómez (39), la comerciante asesinada por dos motochorros que la asaltaron en su local de ventas el pasado 2 de marzo a la noche, la despidió con sumo dolor.
El obispo de la Diócesis de Oberá, Damián Bitar, celebró la misa junto al párroco Edward Alphonso y reiteró el reclamo por justicia y seguridad. Ya lo había hecho en la marcha que él mismo alentó: “Este acto de robo y violencia criminal que padeció esta joven de la comunidad parroquial nos llenó de tristeza, dolor e indignación”, había dicho, pidiendo a las autoridades “prevenir nuevos actos delictivos de los que nadie, ninguno de nosotros, está exento”.
En medio de mucho dolor, su familia la despidió durante la ceremonia. Después del oficio religioso de cuerpo presente, el féretro fue llevado al cementerio La Piedad de Oberá.